martes, 10 de julio de 2012

Españoles en Francia

Uno de mis fines de semana lo pasé en Francia. En este caso en el otro extremo donde estuve la primera vez.
La mañana del Sábado cogí mi bicicleta hasta el pueblo de al lado, sin ningún tipo de prisa. Allí había quedado con" Maripili" una mujer encantadora. Es familiar de una amiga mía del alma que me quiere con locura desde que me conoció a la edad de los 7 años.
Me abrieron los brazos de extremo a extremo, me acogieron en su casa como una más de la familia. Estuvieron ahí para escucharme en todo momento y aconsejarme.
El Sábado durante todo el día hizo muchísimo calor, pero en cuanto entró la noche descendieron del cielo ¡¡Granizos!! lástima que no tengo las fotos, todo el jardín invadido por pelotitas blancas.
El Domingo conocí al resto de la familia super maravillosa.
Esos dos días fueron intensos para mi, a lo que respecta al idioma. Mi oído se acostumbró al francés ràpidamente y si no entendía algo me lo explicaban con tanto entusiasmo que me era facilísimo comprenderlo . 
A la vuelta estaba lloviendo y como había dejado mi bici en el parking, fueron tan amables de ir a recogerla y llevarla en el maletero, acompañándome así hasta mi casa de Lausen.
Estoy tan contenta de haberlos conocido ¡no me queda otra que volver! 

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